¿Qué tan inteligente es su tecnología de alimentación?

Muchos de los procesos de fabricación actuales utilizan sistemas de alimentación de pérdida de peso (LIW) como tecnología de dispensación automatizada de sólidos secos a granel. 

Las tecnologías de alimentación más actuales han evolucionado en muchos aspectos a través de un control mejorado y características de diseño con un énfasis en la robustez e inteligencia del proceso. 

Los requisitos de interconexión de los controles y parámetros de alimentación, así como el intercambio de datos clave del proceso, se han convertido en criterios críticos para evaluar no sólo el rendimiento del alimentador sino también la indicación en tiempo real del proceso completo. 

En el presente artículo se abordará lo que un procesador debe tener en cuenta al evaluar su actual equipo de alimentación y la capacidad del alimentador para vigilar y seguir las tendencias y reaccionar a las variaciones del proceso. 

La disponibilidad de estos datos y su gestión de acuerdo con la automatización de la Industria 4.0 puede permitir al usuario final adaptarse a los futuros requisitos de fabricación, que pueden incluir una mayor trazabilidad, flexibilidad, adaptabilidad y eficacia general.

Cómo funciona un alimentador con pérdida de peso

El alimentador LIW consiste en una tolva de alimentación, un dispositivo de recarga, un dispositivo de descarga (como un tornillo o una bandeja vibratoria) con un accionamiento de velocidad variable, un dispositivo sensor de peso (ya sea digital o analógico) y un controlador. 

El operador del alimentador establece la velocidad de alimentación del material (llamada punto de ajuste) enviando información al controlador del alimentador.

Cuando los sistemas de alimentación están en funcionamiento, el dispositivo de descarga extrae el material de la tolva de alimentación y lo mide para el proceso posterior. El dispositivo de detección de peso informa continuamente el peso del material en la tolva (llamado peso neto) al controlador. 

El controlador calcula una tasa de alimentación real basada en la pérdida de peso neto, la compara con el punto de ajuste y aumenta o disminuye la velocidad de accionamiento del dispositivo de descarga para acelerar o disminuir el cambio de peso neto (la pérdida de material en la tolva) para que la tasa de alimentación coincida con el punto de ajuste.

Para evitar las interrupciones de alimentación, el controlador ordena periódicamente al dispositivo de recarga que rellene la tolva de alimentación con material. 

Durante cada breve ciclo de rellenado, la señal de peso neto de la tolva aumenta, por lo que no puede utilizarse como señal de control para determinar cuánto material se está entregando al proceso. Para compensar esto, el alimentador LIW funciona temporalmente en modo volumétrico durante el rellenado.

El controlador del alimentador – disponible en varios tipos con varias capacidades – puede ser integrado en un sistema de control de proceso de supervisión que monitorea todos los alimentadores y otros equipos en su proceso. 

Resumen

Los avanzados controladores de alimentadores y las tecnologías de células de carga de hoy en día sirven para mejorar no sólo el rendimiento del alimentador sino también el del proceso en general. 

Utilizando estas capacidades, los fabricantes de procesos pueden predecir y prevenir paradas imprevistas, a la vez que optimizan la eficacia del alimentador y los requisitos de mantenimiento. 

Por estas razones, es importante que al evaluar un alimentador LIW se preste mucha atención a la conectividad general, así como a la reactividad tanto de las células de carga como de los sistemas de control y a cualquier posible opción de actualización de los controles. 

La inversión realizada en sistemas de alimentación que no sólo puedan establecer tendencias en los parámetros del proceso sino también reaccionar rápidamente a las influencias del entorno del proceso dará lugar a una solución de problemas más rápida y, lo que es más importante, a una mayor eficiencia del proceso.